El caso Ciccone tiene a maltraer al Gobierno nacional: ahora el ministro del interior, Florencio Randazzo se vió obligado a salir a desmentir ciertas acusaciones hacia su persona.
El difícil momento que vive el ex ministro de economía Amado Boudou, no hizo mas que sus pares de la Rosada salgan a "defender" al ahora vicepresidente de la Nación.
Florencio Randazzo manifestó que "es absolutamente falso, estúpido y aparte yo no creo en eso" en Radio Continental cuando le preguntaron por una nota publicada por el diario La Nación que afirmaba que era él el que ocultaba información que viene publicando Clarín que viene salpicando a Boudou.
Cristina Fernández se mostró junto a su vice pero no se nombró ni una sola palabra del caso Ciccone y, si se habló de La Cámpora para tapar el escándalo por el contrato para imprimir billetes por 50 millones de dólares.
Que Randazzo y Boudou no se tienen simpatía, no es ninguna novedad. El primero busca extender su armado en el peronismo bonaerense; el otro también trabaja en un armado político en territorio provincial, pero éste caso lo obligó a parar en sus avances.
Durante semanas, el Gobierno hizo silencio sobre las denuncias y acusaciones que recibía Boudou. Es difícil encontrar alguien en la primera línea del kirchnerismo que ponga las manos en el fuego sobre el vice en este caso.
El viernes pasado, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, brindó una conferencia de prensa en la que claramente buscaba desligarse él y su organismo de cualquier problema. Pero también reconoció que Amado Boudou le pidió una moratoria extraordinaria a los nuevos dueños de la planta impresora.
Un nuevo caso de corrupción cae sobre el vicepresidente de la Nación, ya que meses atrás la Justicia lo citó a declarar por la compra de un auto con varias dudas. Nunca dijo presente.
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